- Iniciativa apoya familias en condición de vulnerabilidad para generar cultivos orgánicos de alimentos y mejorar su dieta ordinaria a partir de productos sembrados en sus propias casas.
- El proyecto promueve impactos que están relacionados con el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS): “Hambre Cero”.
Esta iniciativa de agricultura urbana y sostenible, cuya semilla se plantó en el 2022, ha permitido a más de 40 familias conocer los beneficios que brindan las huertas domésticas orgánicas y los pilares en nutrición familiar para una alimentación balanceada. “Sembrando Buenos Hábitos con Kibo” es un proyecto de Compañía de Galletas Pozuelo y de la marca KIBO, coordinado por la Fundación La Libertad, que cuenta con el apoyo del Consejo Cantonal de Seguridad Alimentaria y Nutricional (COSAN) de Desamparados y la Universidad de Ciencias Médicas (UCIMED).
Al completar los dos años dedicados al proyecto, se evidencian resultados significativos, pues las familias beneficiarias pertenecientes al primer grupo ya disfrutan de sus cosechas y de una mejoría en su dieta cotidiana, por ejemplo con un aumento en el consumo de vegetales y leguminosas, preparación de recetas saludables, mejor manipulación de alimentos y economía familiar; impactos que están aparejados con el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS), “Hambre Cero”.
“Desde POZUELO y KIBO promovemos que alimentar la conciencia es la mejor forma de ser parte del cambio y a través del proyecto “Sembrando Buenos Hábitos con KIBO”, hemos honrado este propósito, descubriendo nuevas experiencias alimenticias que dan la satisfacción de ser coherentes y elegir siempre lo que nos garantiza un mejor futuro”, señala Aurora Marlasca, Nutricionista de POZUELO y KIBO.
Las familias participantes fueron seleccionadas con base en criterios respaldados por indicadores de vulnerabilidad e índices de malnutrición, subnutrición y presencia de enfermedades crónicas por malos hábitos alimentarios.
Sembrar para cosechar
Las 40 familias del proyecto “Sembrando Buenos Hábitos con KIBO”, a lo largo de dos años, recibieron un total de 180 horas de formación en mejores hábitos de alimentación y huertas caseras para la producción doméstica. Los impactos del proyecto alcanzaron familias en los cantones y distritos de San José (San Francisco de Dos Ríos), Desamparados (San Antonio, Patarrá, Damas, Desamparados y San Miguel) y en La Unión de Cartago (Río Azul).
Con el objetivo de establecer Sistemas de Alimentación Saludable (patios productivos y huertas domésticas) para las familias, el proyecto facilitó una serie de talleres presenciales y prácticos en La Libertad. En esas sesiones se abordaron temas como agricultura, compostaje, semillas y semilleros, camas de cultivo, mantenimiento, control y manejo de plagas, cosecha y resiembra. A cada familia se le entregó un kit con los insumos básicos para el establecimiento y mantenimiento de la huerta doméstica, por ejemplo: herramientas, semillas, sustrato, composteras, plántulas, entre otros.
Ana Yancy Brenes, vecina de San Lorenzo de Desamparados y de 57 años, asegura que “ha sido toda una escuela, aprendí desde lo que es compostaje hasta la lombricultura, a sembrar, hacer huertas en mi casa y adquirí conocimientos en agricultura orgánica, pero especialmente a poner en práctica todo lo aprendido para tener una mejor calidad de vida”.
El proyecto se diseñó bajo el modelo de “aprender haciendo” para facilitar en las familias la generación de capacidades relacionadas con:
- Pasos para crear su propia huerta en casa.
- Técnicas y buenas prácticas para dar mantenimiento a la huerta.
- Bondades y beneficios de tener una huerta.
- Recomendaciones para mejorar la nutrición en el hogar.
- Cómo introducir mejores hábitos de alimentación en la familia.
- Cómo transformar los residuos orgánicos en compostaje para abonar la huerta.
- Cómo producir fertilizantes naturales y orgánicos para abonar la huerta.
- Cómo cultivar sus propias hortalizas y vegetales.
En síntesis, las semillas de conocimientos se plantaron de la siguiente manera:
Bienestar ambiental y salud van de la mano
El proyecto Sembrando Buenos Hábitos con KIBO”, también desarrolló temas como economía circular, descarbonización, consumo local, reutilización y aprovechamiento de materiales para las sesiones de trabajo y el cambio de actitudes para promover mayor respeto hacia el ambiente entre las familias participantes.
Al concluir el segundo año de ejecución del proyecto en el que KIBO realizó una inversión total de $25.000 USD, ha sido posible constatar que un 75% de las familias beneficiarias están en capacidad de utilizar la producción de sus patios y huertas para mejorar la variedad y calidad de su dieta familiar.
En ese sentido, vale la pena destacar que instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), así como especialistas en nutrición, coinciden en los numerosos beneficios que aporta la promoción de buenos hábitos alimentarios y una dieta basada en productos vegetales, entre ellos: la reducción de la incidencia de enfermedades de origen cardiovascular, cáncer, dolencias crónicas como la diabetes e incluso una menor aparición de enfermedades degenerativas.